7 copas
― Gírate mi amor. ― Le musitó Ronnie al oído. Las pupilas de ella se dilataron, se mordisqueó el labio inferior nerviosa e hizo lo que él dulcemente le había reclamado. Se levantó torpemente bajándose de forma inconsciente la falda. Aún llevaba los costosos zapatos de tacón que él le había regalado... Ronnie la cogió de la cintura y la atrajo hacia si. Se rió secretamente de su pudor ahora estaba sobre sus rodillas de espaldas. Comenzó a besar su nuca lentamente eran besos eternos que fueron dejando huellas invisibles sobre su piel provocando ahogados gemidos. Seguidamente bajó su cremallera e introdujo sus dos recias manos entre las copas de su sujetador y su piel. La presión ejercida hizo que los tirantes se deslizaran levemente hasta el borde de sus hombros y que sus generosos pechos quedaran libres...
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