sábado, 1 de junio de 2013

Emily Veinglory

La musa del escultor
Karl, un joven pintor, queda ciego casi de la noche a la mañana por un despiadado virus. Clarius, una musa hastiada, es enviado a cuidarlo.
Las musas están destinadas a seguir siendo una presencia invisible, divina, pero desde el principio Clarius sabe que en este caso va a ser diferente. Karl no necesita inspiración abstracta, sino que necesita ser amado y tocado.
Sin embargo, una musa femenina y un vengativo y demente ex-novio de Karl persiguen a Clarius, y el castigo por cualquier musa mostrándose a sí misma a un hombre mortal ¡es la muerte! Clarius debe dejar al hombre que ama y la pérdida puede que les desgarre a ambos.
 
                                                   Gracias a TH

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