La princesa de jade
En el año 548, la emperatriz Teodora, esposa del emperador Justiniano, cabeza del imperio bizantino, agoniza en Constantinopla no sin antes emitir su última voluntad: conseguir el secreto de la seda con el fin de acabar con el monopolio comercial de los mercaderes persas. Tres años más tarde, una expedición formada por vari
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