lunes, 8 de septiembre de 2014

Maisey Yates

En el calor del desierto
Una mujer capaz de iniciar una guerra.

A Zafar Nejem lo habían llamado de muchas maneras: “jeque errante”, “traidor”, “bandido moderno”… Pero había llegado el momento de que lo llamaran “Su Majestad”. Al subir al trono de As-Sabah, lo primero que hizo fue rescatar a una rica heredera americana, Analise Christensen, de quienes la habían secuestrado en el desierto.

Como Ana estaba prometida al gobernante del país vecino, su presencia debía mantenerse en secreto hasta que Zafar pudiera explicar los motivos de la misma, ya que, en caso contrario, se arriesgaba a que estallara la guerra entre ambos países. Pero al igual que el sol se elevaba sobre las dunas de arena, el deseo prohibido entre Ana y Zafar iba en aumento, poniendo en peligro sus planes.  
 

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