A fines del siglo XIX, los nacionalismos europeos resurgen: se unifican Alemania e Italia, las provincias balcánicas claman por ser liberadas de la opresión de siglos a manos de los turcos. Inglaterra se erige como árbitro en muchas de estas contiendas. Envía a espías y diplomáticos a mediar por los intereses imperiales británicos.
Harry Zittlemann, un complejo pianista trashumante, conoce a la burguesía búlgara, tiene vínculos con los conservadores ingleses, habla ruso fluidamente. De repente, es el hombre que Gran Bretaña necesita para mediar en los conflictos bélicos del Imperio Otomano. Harry carga con el peso de los acontecimientos, con la certeza de que lo obligarán a desmembrar a un imperio corrupto para beneficiar a otro igual. Cuando la traición estalle, se abandonará al opio: recostado en un fumadero apenas recordará que lo ha perdido todo.
Desde la campiña inglesa hasta Constantinopla, desde el Mar Negro hasta la ambivalencia de Bulgaria, desde los opiómanos hasta el nacimiento del psicoanálisis, la guerra, la ambición política, la música, todo se conjuga en esta novela que cuenta la historia de Europa, de un hombre y sus adicciones y de la mujer que podía salvarlo.
Gracias al aporte de Marcela
No hay comentarios:
Publicar un comentario