
Increíblemente inteligente. Diabólicamente cruel. El multimillonario Harper Conrad me abrió los ojos a la posibilidad de un nuevo mundo de jets privados, coches rápidos y exóticos lugares. Todo esto sería mío... si me presentó a él ya sus caprichos. Yo era suya para disfrutar, ¿pero voy a estar lista?
Gracias a Mi Adiccion Perfecta
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