Hay un dicho que dice: “Donde hubo fuego, cenizas quedan”. Pues yo creo que en mi caso es donde hubo amor, dolor y engaño, solo puede quedar odio. Sí, porque lo odiaba con todas mis fuerzas y eso no cambiaría jamás. Mi pesadilla había vuelto a la vida, y de que manera. Una orden directa del mismísimo presidente de los Estados Unidos me obligaba a coexistir las veinticuatro horas del día con él, y muy de cerca. Mi nombre es Isabella Farrell, soy agente federal. Mi misión es “proteger al hombre que más odio” Difícil, ¿verdad? Todo comenzó años atrás...sábado, 3 de agosto de 2013
Chris Axcan
Promesas Rotas
Hay un dicho que dice: “Donde hubo fuego, cenizas quedan”. Pues yo creo que en mi caso es donde hubo amor, dolor y engaño, solo puede quedar odio. Sí, porque lo odiaba con todas mis fuerzas y eso no cambiaría jamás. Mi pesadilla había vuelto a la vida, y de que manera. Una orden directa del mismísimo presidente de los Estados Unidos me obligaba a coexistir las veinticuatro horas del día con él, y muy de cerca. Mi nombre es Isabella Farrell, soy agente federal. Mi misión es “proteger al hombre que más odio” Difícil, ¿verdad? Todo comenzó años atrás...
Hay un dicho que dice: “Donde hubo fuego, cenizas quedan”. Pues yo creo que en mi caso es donde hubo amor, dolor y engaño, solo puede quedar odio. Sí, porque lo odiaba con todas mis fuerzas y eso no cambiaría jamás. Mi pesadilla había vuelto a la vida, y de que manera. Una orden directa del mismísimo presidente de los Estados Unidos me obligaba a coexistir las veinticuatro horas del día con él, y muy de cerca. Mi nombre es Isabella Farrell, soy agente federal. Mi misión es “proteger al hombre que más odio” Difícil, ¿verdad? Todo comenzó años atrás...
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